-¡Qué raro! Hoy llegas temprano – dijo Sandra, ayudando a su hermano a quitarse el abrigo-. ¿Había mucha gente en la reunión?
-No, sólo treinta y siete, esta vez no había ningún niño. Eran todas personas conocidas – contestó Mario-. Estaban otros cuatro hombres solos, como yo, y todos los casados fueron con sus esposas. Además conté veinte mujeres. ¿Cuántos hombres casados había?
-No, sólo treinta y siete, esta vez no había ningún niño. Eran todas personas conocidas – contestó Mario-. Estaban otros cuatro hombres solos, como yo, y todos los casados fueron con sus esposas. Además conté veinte mujeres. ¿Cuántos hombres casados había?